Hace más de 16 años que laboro en el sector logístico y desde que entré en este mundo, no dejo de aprender cada día, en lo que se llama el arte de reinventarse y adaptarse a un nuevo mundo cambiante y que va cada vez más rápido.

Cuando terminé la universidad no me imaginé en tener mi propia empresa. Mi ideal era trabajar en la Contraloría o el Ministerio de Desarrollo desempeñándome como estadista o haciendo programas de economía ambiental.

Irónicamente llegué a independizarme, por necesidad, empujada por mi esposo, por clientes que llevaba atendiendo hacía varios años y hasta por mi abogada. Y es que me preguntaba: ¿Cuál era el riesgo que podía correr? Llevaba 5 años al frente de una empresa ¿por qué ahora las cosas no iban a salir bien? ¿Si por el contrario ahora era trabajar para mí misma?

Una vez que inicié esta aventura de empresaria, el sueño se iba haciendo realidad, tras muchos tropiezos, fracasos y caídas logré fortalecerme. No he sido una persona creativa o, aventurera, pero si decidida en todo lo que me he propuesto y muy ordenada en mis tareas diarias, como buena economista que soy, planifico cada paso que voy a dar y mido los resultados que puedo tener al aceptar un negocio. Atributos que considero indispensables para poder sobrevivir actualmente. He tenido que aprender de todo un poco: redes sociales, financiación, recursos humanos, tecnología, en fin, miles de temas.

En todos los años de experiencia que tengo en comercio exterior, en los diferentes cargos que he desempaño, hay algo en común en todos y que ha hecho que me caracterice de los demás: servicio al cliente personalizado.

La pandemia del Covid-19 ha obligado a muchos empresarios a reinventarse y apoyarse en la tecnología para subsistir, aunque pronto se encuentre la vacuna, muy posiblemente estos nuevos procesos que estamos viviendo se quedarán, ya que en cierta medida agilizan los procesos logísticos. Era inconcebible que un funcionario estuviera más de cuatro horas esperando que le atendieran en una agencia naviera para liberar un documento de embarque o reclamar un sello. O el estrés que te causaba madrugar para pasar más de una hora en tu vehículo en la mañana y otra hora en la tarde de tu casa a la oficina y viceversa. Estas acciones de manejar documentos digitales y laborar en casa (teletrabajo) son de las cosas que debemos rescatar, porque hoy día el mayor tiempo que puedas producir, estudiar o estar con tu familia es calidad de vida.

Indudablemente la manera de sobrevivir en una época sistematizada hace que nos adaptemos y así lo estamos haciendo, pero la esencia del manejo de relaciones interpersonales la seguiré promoviendo en Joba Logistics SA, porque para mi ante todo somos seres humanos y debe primar la parte personal, y la tecnología debe ser un soporte para agilizar y mejorar los procesos más no para deshumanizarnos.