Encontramos en internet varios links que dan innumerables razones para ser felices, inclusive hace algunos años el cine exhibió la película “En busca de la felicidad”, basada en una historia de la vida real, ejemplo de una persona luchadora y persistente que tras vivir épocas difíciles, logró llegar a cumplir su objetivo.

Ha empezado un nuevo año, con nuevos propósitos, objetivos y esperanzas. Tal vez es el momento en que cada persona hace la lista para encontrar la felicidad, la mayoría de deseos son salud, dinero y amor, y efectivamente en esos se pudiera resumir el ser feliz. Sin embargo, si pudiéramos detener el tiempo y ver más allá, encontraríamos que en nuestra familia y Dios está la felicidad. Veamos a nuestros pequeños, felices a cualquier momento, inocentes sin importar si hay dinero o no, si es día laboral o feriado, sin estar pendiente del tiempo, disfrutando cada día como si fuera el último.

Son muchas las razones que me hacen feliz, y realmente no son cosas materiales.

Me encanta mi trabajo, me apasiona servir y atender bien a clientes, proveedores, colegas y colaboradores. Me llena de satisfacción saber que hice un buen trabajo y que gracias a él pude ayudar a mejorar o facilitar el trabajo de las personas que me han apoyado y confiado en mi.

Me alegra cuando mi familia es feliz y está cerca de mí, compartir con mis padres sus chocheras, con mis hermanos sus ideales, con mi esposo celebrar los 97 años de su abuela y, con mi hija sus travesuras; me llena de satisfacción, energía y positivismo. No somos la familia perfecta, ni tal vez el ideal de familia, pero somos uno y somos todos en uno, estamos apoyándonos en cualquier día del año 24/7 para llorar y reir.

Es de mentir si siempre estamos felices, hay momentos de tristeza, debido a la partida de un ser querido, la decepción de algún trabajo, la injusticia en leyes y situaciones que no podemos controlar, pero en esos momentos nos debemos aferrar a ese Dios todo poderoso en el que cada uno confía, sin importar la religión que profesemos, para que nos de fuerza, fortaleza y nos guie para superar esas situaciones difíciles que estamos viviendo. La paciencia y tolerancia son el arma para lograrlo.

Mi objetivo es ser feliz como la sonrisa de mi adorada hija.